Tartufata de Miranda

Una cita, a finales de julio, que habitualmente atrae a miles de personas a la pequeña localidad, también de fuera de Molise, y llena el aire del característico aroma de la trufa negra, estrictamente molisana y utilizada fresca en los platos que se sirven. Las plazas de la ciudad se transforman en restaurantes al aire libre, recuerda el presidente del Pro loco 'Ricircolo Mirandese' Simone Marucci, que organiza la Tartufata desde hace tres años, garantizando 900 plazas y un menú sin gluten con varios platos: risotto, huevo, carpaccio de ternera, straccetti de burrata y juliana de verduras, todo ello con trufa recién rallada.