Santuario de Santa María del Bosco

Un lugar de belleza solitaria

El santuario se encuentra a unos dos kilómetros río arriba de la Cartuja, en un pequeño valle solitario, enmarcado por altos y verdes abetos. Es el lugar donde Bruno de Colonia se instaló a su llegada a la Serre y donde vivió los diez últimos años de su vida, que terminó el 6 de octubre de 1101. Cerca de la ermita, el santo erigió una primera iglesia para reunir a sus monjes en oración. Ésta fue sustituida tras el terremoto de 1783 por la actual iglesia de Santa María del Bosco, que muestra en la fachada, en el frontón, una escultura de medio busto del fundador.

De la iglesia al dormitorio del santo

Bajando la escalinata de granito realizada en los años 50 por los canteros de Serra, se accede al interior de la iglesia, de líneas muy sencillas, con algunas piezas de arte de la antigua Cartuja, mientras que en el altar mayor hay una estatua de madera de la escuela napolitana del siglo XIX que representa a Santa María del Bosco. Delante de la iglesia hay un pequeño templo que se indica como el dormitorio donde el santo rezaba y descansaba, y donde fue enterrado en una fosa excavada en la roca. En una cueva hay una estatua de mármol realizada a finales del siglo XVIII por el serbio Stefano Pisani: San Bruno está representado allí con un brazo apoyado sobre una calavera en actitud de reposo.