SHARRYLAND
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Un parque, dos entradas, dos mundos diferentes. Quienes tenían la suerte de encontrar abierta la antigua entrada principal se encontraban en el patio de las magnolias, un elegante jardín de estilo italiano que es la entrada oficial a la villa. Hoy, sin embargo, son las entradas del parque de estilo inglés las que nos introducen en el gran espacio verde, un fresco lugar de encuentro para la comunidad local. Y es en este entorno donde se alza la villa del siglo XVIII. En su interior, salas históricas, chimeneas, sorprendentes techos bajo los que hoy se encuentra la Biblioteca Cívica y un suntuoso salón de baile, recientemente restaurado.
Por qué es especial
¿Alguna vez ha pensado, durante una visita a una villa, cómo sería vivir en su interior? Pues bien, en Trecate puede encontrar, al menos en parte, una respuesta a esta pregunta. El jardín de estilo inglés, de hecho, se ha convertido en un parque público, dotado de numerosas instalaciones de juego para niños y utilizado por los deportistas para hacer footing. La villa, por su parte, vela por el ocio de la ciudad, con sus antiguas salas restauradas, su antigua chimenea, sus elegantes instalaciones y sus balcones, así como su sala de fiestas, marco ideal para actos culturales y conciertos.
Para no perderse
Son precisamente la biblioteca y el salón de baile los que nos permiten revivir parte del ambiente de la vida en el pasado. Lectura y estudio por un lado, música y alegría por otro. Silencio y música se alternan hoy como antaño en un entorno de gran valor artístico, hábilmente recuperado gracias a una cuidadosa labor de restauración. Y es precisamente con su baile como consiguen alegrar las horas de quienes pasan por estas históricas salas con vistas al parque, proporcionando momentos sumamente agradables.
Un poco de historia
Aquí se alzaba el castillo de Trecate, destruido por Barbarroja con el resto del pueblo. En el siglo XVIII, el marqués Antonio Giorgio Clerici, embajador ante la Santa Sede de María Teresa de Austria, construyó aquí su villa de caza. El diseño se encargó al arquitecto Francesco Croce, autor de la aguja mayor de la catedral de Milán. La villa era un lugar de ocio, pero también el emplazamiento de la granja familiar. Tras varios cambios de propietario, Giovanni Ascanio Cicogna Mozzoni inició las obras de restauración en 1917, diseñando el jardín a la italiana y un enorme jardín inglés. Hoy la villa es un popular centro comunitario.
Curiosidad
Aún hoy, en dialecto, ir al parque o a la biblioteca es ir "al casté", al castillo. La calle que bordea el parque y la villa y que hoy se llama Viale Cicogna estaba, y sigue estando en los cuentos de los abuelos, atravesada por acequias y canales, hasta el punto de que a un cruce de calles cercano se le sigue llamando, también en dialecto, "el puente". Este Trecate "de las aguas ", con la villa en su centro, es ahora un melancólico recuerdo en blanco y negro.
El salón de baile de Villa Cicogna
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