Santuario de Vescovio

Qué es y dónde está

Una larga avenida bordeada de árboles altos y esbeltos conduce al santuario y crea la perspectiva perfecta para admirar sus formas. Un edificio largo y bajo abierto en un portal dibuja una línea horizontal que armoniza el volumen de la iglesia. Presenta una fachada a dos aguas de estilo románico, sólida y bien anclada al suelo. Su volumen, sin embargo, se rompe con el campanario que emerge a la derecha. Uno casi parece atraparlo en el umbral, con intención de marcharse. Su bella estructura se eleva hacia arriba con cinco hileras de ventanas, dando verticalidad al conjunto.

Por qué es especial

Incluso la puerta de entrada a la iglesia, descentrada, da la idea de estar intentando buscar una nueva posición después de haber sido molestada por el campanario. Y es precisamente esta sensación de movimiento la que confiere un aspecto característico al conjunto y nos introduce en su historia. En efecto, el santuario de Santa Maria della Lode tiene orígenes muy antiguos: sus cimientos se remontan al siglo V d.C., lo que le confiere la primacía de centro religioso más antiguo de Sabina. Un título elevado, sin duda, pero que conlleva una responsabilidad: saber adaptarse a los tiempos y cambiar con ellos. Y viendo su fachada, ¡está claro que el santuario ha puesto mucho empeño en ello!

Para no perderse

El interior, de una sola nave, está decorado con un ciclo de frescos de los siglos XIII-XIV que representan el Juicio Final y episodios del Antiguo y Nuevo Testamento. La narración también continúa en la cripta semianular del siglo XI.

Un poco de historia

Ciertos datos remontan el asentamiento a la época de la antigua Roma, y el material de construcción de la iglesia es, con toda probabilidad, salvamento de excavaciones arqueológicas cercanas. Su construcción comenzó, sobre restos antiguos, en el siglo VIII. Destruida por los sarracenos, fue restaurada varias veces hasta el siglo XII, cuando adquirió el aspecto que aún hoy admiramos. Actualmente se están realizando excavaciones arqueológicas frente al santuario para seguir investigando el antiguo asentamiento romano.

Curiosidad

En el siglo XIX, los frescos se cubrieron con una capa de cal y no se descubrieron hasta un siglo después, en la década de 1920. Fue durante los trabajos de eliminación de la cal cuando se descubrió que en uno de los paneles Jesús tiene una característica bastante inusual: tiene tres pies. Sin duda, el artista no había quedado satisfecho con su primer dibujo y había intentado taparlo, pero el destino, o la casualidad, quiso sacar a la luz su obra original.

El panorama en torno al Santuario

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