Rímini romana: el Puente de Tiberio

Un poco de historia

Conocido quizás por comodidad como puente "de Tiberio ", su nombre correcto debería ser puente "de Augusto y Tiberio ", porque su construcción, como consta en los grabados a los lados de la calzada, comenzó bajo Augusto y continuó bajo Tiberio. Esta grandiosa obra sigue hoy al servicio de los ciudadanos a pesar de los siglos, terremotos y guerras que ha tenido que afrontar. La última vez que corrió el riesgo de ser demolida fue durante la Segunda Guerra Mundial: los nazis quisieron volarla, pero algo salió mal, al parecer de la mano de un oficial que no tuvo corazón para destruir semejante maravilla.

Curiosidad: la vía Emilia y el diablo

Del puente de Tiberio se pueden decir muchas cosas, unas más ciertas que otras, pero todas asombrosas. Es un hecho, por ejemplo, que este antiquísimo puente formaba el primer tramo de la vía Emilia, una importantísima vía de comunicación del Imperio Romano. Por otra parte, se entra en el terreno de la leyenda cuando se buscan las dos muescas en forma de pezuña de cabra que serían las huellas dejadas por el Diablo. Algunos dicen que incluso fue Augusto quien inquietó al diablo para pedirle ayuda contra las piedras del puente que seguían derrumbándose un día después de haber sido colocadas. Pero, sinceramente, es difícil imaginar a un emperador romano recurriendo a tales medios... Quién sabe.