Radicchio variegado de Castelfranco Veneto I.G.P.

Las enormes rosas de Castelfranco

Cuando la exuberante floración estival llega a su fin, en pleno otoño, los campos de los alrededores de Castelfranco Veneto se cubren de rosas gigantescas, primero verdes y luego de un blanco cremoso, con vetas que pasan del rojo rubí al púrpura claro. Una delicia para la vista y el paladar. Un sabor dulce y delicado, con cierto regusto a almendra, caracteriza este alimento y lo hace muy popular en la cocina.

Fiesta de la achicoria

Todos los años, en diciembre, la Pro Loco di Castelfranco Veneto organiza la Fiesta del Radicchio , una jornada dedicada a la flor que se come y que caracteriza a la ciudad de Giorgione. El evento tiene lugar en las instalaciones del centro: en el interior se celebra la habitual exposición de stands seguida de la entrega de premios a los mejores productores, mientras que los restaurantes ofrecen deliciosas degustaciones de platos a base de Radicchio castellano. Entre las propuestas: talleres de cocina y espectáculos culinarios.

Mejor que una orquídea

Una leyenda, por desgracia poco conocida, cuenta la historia de una joven noble de Castelfranco que, de camino a Milán para un estreno en La Scala, tomó el tren y partió cargada con una hermosa orquídea y una cesta de humilde radicchio local. Por desgracia, durante el trayecto la flor se marchitó. La dama recurrió entonces a su ingenio femenino y, con un poco de peluquería y maquillaje, transformó las cabezas en un original ramo. Cuando llegó al teatro, ante las fascinadas mujeres que le pedían información, la orgullosa joven respondió: "¡Es la flor que se come!".