SHARRYLAND
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Hace muchos siglos era un lugar de descanso, hoy es un yacimiento arqueológico fascinante, porque todavía hay muchas preguntas sin respuesta. A poca distancia de Macomer, se puede ver una colina con vegetación escasa y seca entremezclada con piedras y muros bajos. El que más destaca es sin duda el Nuraghe Ruju, en su cima. Pero detengámonos un momento a observar, centrándonos en las piedras. Ahí, ahí, justo encima del muro de piedra seca, una.... dos aberturas en la roca. Y no, no son de origen natural. Son las aberturas de dos de las cuatro tumbas que componen la necrópolis de Filigosa.
Por qué es especial
En el dialecto sardo, este tipo de construcciones se denominan Domus de Janas, porque se asemejan mucho a la estructura de las viviendas de la civilización nurágica que habitó estas zonas. Excavadas en la roca tobácea, las Domus de Janas presentan un corredor de acceso, una habitación central, a menudo con cama y hogar, y una serie de habitaciones secundarias. No se sabe si estaban destinadas a un uso familiar, pero sin duda albergaron a más de un difunto.
Para no perderse
Casi parece una reconstrucción muy detallada de un museo. Sólo que no se trata de una obra moderna, tecnológica e ingeniosamente diseñada para dar vida al pasado. Es el pasado, hecho eterno por la roca, que sigue su curso imperturbable, tanto antes como después de la muerte de las personas a las que estaba destinado. Esta concepción parece haber formado parte de la cultura de la civilización nurágica: la muerte sólo era el paso a otra etapa de la vida. Por eso los sepulcros imitan a las casas.
Un poco de historia
Existen varias hipótesis sobre los métodos de enterramiento utilizados en la época. Una dice que el difunto era transportado de la que había sido su casa hasta la muerte a la que sería su casa después de la muerte. Los objetos cotidianos irían con él, seguirían siéndole útiles, y luego se trasladarían para pertenecer a otros difuntos. Según otra hipótesis, el cadáver se dejaría a la intemperie, a la espera de que la naturaleza consumiera su carne. Entonces sólo se enterrarían los huesos.
Curiosidad
La expresión sarda Domus de Janas se ha traducido al italiano como casa de hadas, porque estas tumbas son en todo como casas normales, pero en miniatura, como si hubieran sido construidas para un hada. Si ve un movimiento extraño en la hierba, deténgase y escuche, ¡quizá oiga el leve tintineo de sus alas!
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