Museo Histórico y Medioambiental MuSA

Qué es y dónde está

Siempre es bueno mantener el contacto con los viejos oficios, o redescubrirlos si se han perdido. Esto es más fácil en los pueblos que, por su propia naturaleza, están más ligados a su territorio y sus tradiciones. Terre Roveresche tuvo que hacerse cargo de un importante legado del pasado, decidiendo finalmente convertirlo en museo. Como en otros museos de este tipo, no faltan los aperos de labranza y la vida agrícola, pero hay un aspecto que se trata con especial cuidado, una actividad, o más bien dos, que han marcado especialmente la economía de esta tierra.

Por qué es especial

Son precisamente los protagonistas de estas actividades los que se convierten en narradores de excepción de la historia de Terre Roveresche: las abejas y los gusanos de seda. Su cría y la transformación de la miel y la seda han sido muy importantes para estos lugares, y por ello han merecido un lugar especial en el museo, con las herramientas y materiales relacionados con este tipo de trabajo. Por no hablar de que hablamos tanto de la importancia de las abejas para nuestra propia supervivencia, que sería una verdadera lástima perder la oportunidad de conocerlas un poco mejor, ¿verdad?