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Las torres costeras de Porto Cesareo
Antiguos centinelas del mar, pero también centros de cultura y vida
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Cuatro centinelas se asoman al mar. Son las torres costeras del siglo XVI de Porto Cesareo: Torre Lapillo, Torre Chianca, Torre Cesarea y Torre Castiglione. Macizas, imponentes y tranquilizadoras, son un rasgo distintivo de este territorio. Las torres de vigilancia de los grandes emperadores Federico II y Carlos V de España, con su altura de unos 16 metros, representaron en el siglo XV el primer baluarte defensivo contra las incursiones sarracenas que asediaron toda la zona del Salento durante unos cinco siglos.
Por qué es especial
Aparte de la "arruinada" Torre Castiglione, todas las torres costeras son hoy parte integrante de la vida de la ciudad. Una cuidadosa restauración y concesiones garantizan su actividad y utilidad. Torre Cesarea es la sede de la Guardia di Finanza, Torre Lapillo y Torre Chianca están gestionadas por el C.E.A. (Centro de Educación Ambiental de Porto Cesareo). Sin embargo, estas extraordinarias arquitecturas militares no han perdido su vocación original de "centinelas del mar". Gracias a un proyecto de la A.M.P. de Porto Cesareo, en lo alto de las torres hay sistemas de videovigilancia que controlan a diario la reserva marina.
Para no perderse
Otear el horizonte es maravilloso, pero no olvide observar también lo que hay cerca, o mejor dicho, dentro de las Torres Costeras, donde se han instalado museos, espacios expositivos y centros de información. En Torre Chianca, puede visitar el Centro de Primeros Auxilios para Tortugas Marinas (en colaboración con A.M.P) y el Centro de Experiencias Medioambientales, que se encuentran en las dos plantas de la Torre. En Torre Lapillo se encuentra el Centro de Visitantes de la Reserva Natural Orientada Palude del Conte y Duna Costiera di P.to Cesareo y un espacio expositivo sobre las antiguas herramientas de pesca utilizadas por los pescadores locales.
Un poco de historia
Las Torres forman parte del sistema defensivo concebido por el emperador Carlos V (1500-1558) y construido durante el reinado de su hijo Felipe II (1527-1598) para defender al pueblo de Salento de las frecuentes incursiones por mar de turcos y sarracenos. Espléndidos ejemplos de arquitectura militar, su función a lo largo de los siglos ha cambiado según las necesidades. Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados italianos las utilizaron como refugio de la estación de artillería. Durante el mismo periodo, la torre sufrió varias heridas y abolladuras debido a los ejercicios de los soldados alemanes que se refugiaron en los campamentos de Leverano y San Pancrazio.
Curiosidad
"Mesciu ca conza e sconza nu perde mai fatica" Artesano que deshacey arregla nunca pierde el trabajo. Se dice que en 1568 fue un constructor de Apulia quien ganó el concurso para construir una de las torres. La torre se terminó en dos años en un escarpado acantilado, entre juncos y pantanos. Imponente y majestuosa, propició un periodo de tranquilidad y los pescadores locales empezaron a repoblar la zona. Al cabo de 50 años, pequeños fallos condujeron a su desmantelamiento para comprender el "defecto de fábrica" y a su demolición en 1622 para reconstruirlo desde los cimientos. Sin duda fue un buen trabajo, si la torre sigue en pie hoy en día.
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