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La Villa del Balbianello y "Las Estrellas del Lago Como

Es una de las maravillas del Lario: se llega en barco en un crescendo de vistas pintorescas y referencias cinematográficas.

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¿Dónde está?

Lombardia

Via Guido Monzino, 1, 22016 Tremezzina CO, Italia (211m s.l.m.)

Cómo llegar
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Qué es y dónde está

No se trata de una villa en el sentido más común del término, sino de un conjunto de edificios articulados vertical y horizontalmente para adaptarse a la naturaleza atormentada de un promontorio. Los edificios principales son la residencia, que aprovecha en parte los volúmenes de la primitiva iglesia del monasterio, y la logia, situada en la línea de cresta a modo de mirador con una doble vista del lago. En el parque, que desciende desde el bosque hasta el lago, se dispersan una serie de edificios menores que ofrecen vistas sorprendentes, como la terraza a la sombra de una encina centenaria o la escalera del rellano, enmarcada por plátanos podados en candelabro. También ofrece una vista muy evocadora el pequeño puerto situado al final del promontorio, protegido por un embarcadero embellecido con estatuas.

Por qué es especial

"Las estrellas del Lago de Como" es el eslogan utilizado para promocionar el turismo cinematográfico en torno al Lago de Como, que de hecho se presenta como un gran plató: villas y grandes hoteles para rodar en interiores, y todo el lago, hasta las montañas, para las tomas exteriores. Así lo confirma la Villa del Balbianello, con diferencia la localización cinematográfica más famosa. Elegida ya en 1941 por Mario Soldati para Piccolo Mondo Antico, una transposición de la novela de Fogazzaro, es más recordada por dos producciones recientes de Hollywood: el segundo episodio de La guerra de las galaxias, (El ataque de los clones, 2002), y otra aventura del agente secreto James Bond(Casino Royale, 2006), que eligieron el esplendor del lago como telón de fondo para algunas escenas sentimentales de esas películas.

Para no perderse

Sin embargo, entre las películas rodadas en el Balbianello, la más significativa es "Un mes en el lago", dirigida por el inglés John Irvin en 1995. La historia nos traslada a los agitados años que precedieron a la Segunda Guerra Mundial: la madura fotógrafa inglesa Miss Bentley (Vanessa Redgrave) está de vacaciones y se enamora de su compatriota, el Mayor Wilshaw (Edward Fox), involucrándolo en una comedia de celos en la que la joven americana Miss Beaumont (Uma Thurman) y un chico italiano (Alessandro Gassman) desempeñan papeles secundarios. La villa se transforma en hotel para la ocasión, bajo la dirección de la Sra. Fascioli (Alida Valli). La película es particularmente apreciable por su interpretación del luminoso ambiente lacustre suspendido en el tiempo, a pesar de la guerra que se avecina, al menos durante las vacaciones.

Un poco de historia

La cresta boscosa del Lavedo se extiende entre las aguas del lago, formando un paisaje único. En la antigüedad, su masa rocosa, modelada por el hielo, emergía del lago como una isla, que con el paso de los milenios acabó soldándose a tierra firme gracias a los materiales aluviales del arroyo Perlana que se encontraba a sus espaldas. El resultado fue un promontorio que culminaba en un escarpado saliente que se adentraba en el centro del lago. Tal vez demasiado inaccesible para un asentamiento militar, el lugar se convirtió en el emplazamiento de un monasterio franciscano, que en el siglo XVII el cardenal Durini, ya propietario de la cercana Villa del Balbiano en Isola, transformó en un extraordinario lugar de deleite, el Balbianello, enriquecido aún más por posteriores propietarios: el conde Luigi Porro Lambertenghi, patriota antiaustriaco que acogió a Silvio Pellico, y más tarde Giuseppe Arconati Visconti, también partidario de los levantamientos del Risorgimento.

Curiosidades

El complejo fue restaurado a su antiguo esplendor en la década de 1970 por Guido Monzino (1928-1988), singular empresario, montañero y explorador, que luego lo legó al Fondo Ambiente Italiano. Varias estancias conservan recuerdos de la vida del último propietario: en primer lugar, las habitaciones del mirador, donde se han instalado una biblioteca y una colección de mapas. Luego, en la residencia, además de las colecciones de arte antiguo, se pueden admirar las reliquias únicas del Museo de las Expediciones, testimonios de los pueblos alcanzados en el curso de una vida increíblemente aventurera, desde los masai de África Central hasta los tibetanos del Himalaya asiático.

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Recomendado por
Francesco Soletti

Como natural de Tremezzina, me he propuesto volver al Balbianello al menos una vez al año, y también se agradece la visita de amigos...

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