La meseta de Rascino

Qué es y dónde está

Entre los Montes Cicolanos se extiende una llanura de unos 7 km de largo y 5 km de ancho. Rodeada de picos que alcanzan los 1.500 metros, ocupa una altitud de unos 1.150 metros sobre el nivel del mar. Aquí hay un lago kárstico que data del Pleistoceno, el lago Rascino. Este lago no tiene ahora más de 4 metros de profundidad, pero sigue recogiendo agua de lluvia y nieve gracias a la presencia de sumideros kársticos que permiten su drenaje.

Por qué es especial

El paisaje circundante sigue siendo salvaje y virgen, silencioso y aislado. Hay algunos agroturismos que acogen a turistas que en verano se sienten atraídos por la posibilidad de pescar en el lago o que en invierno acuden a Rascino para practicar esquí de fondo o raquetas de nieve con guías locales. En las aguas del lago se pueden encontrar lucios, tencas y carpas; en la llanura es fácil avistar rebaños y manadas, pero la presencia del agua también acerca a los animales salvajes.

Para no perderse

No sólo naturaleza para ver y respirar, sino también para disfrutar. Desde hace algunos años, se ha reanudado el cultivo ecológico de lentejas y espelta IGP, por lo que podrá deleitarse con excelentes platos locales. Y si antes hablábamos de rebaños y manadas, cada año, el último domingo de julio, se convierten en las estrellas del Salón Ovino.

Curiosidad

El lago Rascino se alimenta de un importante manantial. Éste, de hecho, sustenta muchas actividades humanas en la meseta, y alimenta los manantiales y el acueducto de Peschiera, que abastecen a la ciudad de Roma.

La meseta y el lago

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