Iglesia Parroquial de San Apio

Qué es y dónde está

La iglesia de Sant'Appiano se alza sobre un espolón rocoso que servía originalmente para defender Castello Cabiaglio, un pequeño pueblo rodeado de bosques de hayas y castaños a las puertas del valle de Valcuvia. Dedicada a la patrona del pueblo, su historia se remonta al siglo XIII y se prolongó, con diversas modificaciones estructurales, hasta principios del siglo XX. Muchos mecenas y artistas ilustres contribuyeron a enriquecer Sant'Appiano con nuevos elementos arquitectónicos y ornamentos, dejando tras de sí un especial tesoro artístico.

Por qué es especial

Lo que hace especial a Sant'Appiano es, ante todo, su posición privilegiada en relación con el pueblo de Cabiaglio, fiel testigo de siglos pasados gracias a la permanencia de los patios interiores con arcadas y logias, los portales de piedra y las iglesias con sus frescos bellamente ejecutados. La iglesia, como el propio pueblo, es fruto del trabajo de una comunidad profundamente unida y deseosa de aportar renovación y belleza a su aldea. En su interior, los visitantes pueden admirar las refinadas decoraciones creadas bajo la dirección del pintor varese Gio Batta Ronchelli: los frescos y estucos realizados por artesanos locales son un importante testimonio del gusto artístico del siglo XVIII en la zona de Varese.

No se lo pierda

La iglesia alberga un prestigioso órgano Carrera, construido en 1834/35 por Girolamo Carrera, miembro de una de las familias de organeros más conocidas de la Lombardía del siglo XIX. Inactivo durante al menos cincuenta años, el instrumento ha sido restaurado recientemente para beneficio de todos aquellos que deseen escuchar conciertos y participar en eventos musicales especiales.

Un poco de historia

Sant'Appiano cuenta con una historia muy antigua, de hecho ya se menciona en un escrito del siglo XIII sobre la diócesis de Milán. A lo largo de los años, la iglesia se fue ampliando para satisfacer las necesidades demográficas del pueblo, con la participación de artesanos y mecenas locales. Lo que queda de la estructura original se ha incorporado a construcciones posteriores, pero el ojo atento podrá captar algunos pequeños detalles relacionados con la centenaria historia del edificio. Una pequeña curiosidad se refiere al campanario, que se cree que es la evolución de la torre de observación y comunicación de los primeros tiempos de Castello Cabiaglio.

Frescos en Sant'Appiano - Foto: Diego Rossi ©

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