SHARRYLAND
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Una iglesia pequeña, de piedra y rodeada de vegetación, pero con muros macizos, bóvedas pesadas y un campanario casi demasiado alto para ella: con cinco órdenes de ventanas, el primero formado por pequeñas rendijas, una en cada fachada, el siguiente por ajimeces de dos luces que aumentan gradualmente de altura, de abajo arriba, igual que la iglesia de Sant'Alessandro de Lasnigo. Es una imagen bucólica y serena la que ofrece la Iglesia de los Santos Cosme y Damián, construida en Rezzago en el siglo XII sobre los cimientos de una iglesia paleocristiana ya existente.
Por qué es especial
El interior es un pequeño cofre del tesoro pintado al fresco. El pequeño espacio de la nave está como lleno de los colores vivos y brillantes de los frescos que envuelven al visitante. También conocemos al autor de las obras: Andrea de Passeri, que estampó su firma: en el lado derecho del presbiterio se lee: "Iohannes Andreas De Passeris de Turno pinxit". En realidad, tanta belleza permaneció oculta, y en cierto modo protegida, durante siglos: a lo largo de los siglos, para desinfectar el ambiente tras epidemias de peste o cólera, se extendieron dos capas de cal sobre las paredes, que sólo se retiraron en 1985 durante una cuidadosa restauración.
Imperdible
Lagran Crucifixión central está llena de personajes: en el extremo izquierdo se reconoce a San Damián, mientras que San Cosme aparece en el lado opuesto. Las cuatro velas de la bóveda sobre el altar mayor representan a los Evangelistas, San Ambrosio, San Jerónimo, San Gregorio Magno y San Agustín. El fresco de la izquierda nos presenta Pentecostés: en una típica casa judía, María está reunida con los once Apóstoles, sobre sus cabezas está representado el Espíritu Santo bajo la forma de una paloma que emite sus rayos de luz.
Un poco de historia
El pueblo de Rezzago fue excomulgado en 1431. En 1437, la asamblea municipal de Rezzago confió el templo de los dos mártires a Luca dei Zerbi, de Milán. Más tarde, el preboste pasó a ser Biagio degli Ortalli, que atendió la petición, muy poco habitual, de la población de mejorar el decoro de la iglesia. La elección del artista recayó en Andrea de Passeri di Torno, uno de los pintores más representativos del Triángulo Lariano en el siglo XV. Los temas de las obras fueron acordados por el cura Ortalli y la compensación se fijó en 28 ducados, un gasto que la comunidad estaba dispuesta a asumir.
Curiosidades
Los campanarios del Triángulo Lariano no sólo se comunicaban mediante campanas. Cuenta la leyenda que, durante las invasiones bárbaras, el campanario de la iglesia de SS. Cosma y Damiano era el punto de partida de las señales luminosas transmitidas a las otras torres de Asso, S. Alessandro di Lasnigo, Orsenigo, Barni y S. Calogero di Caslino.
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