¡Hombre, qué col!

La col de Saboya de Montalto Dora

Producto típico de la zona del Canavese, la col de Saboya es conocida desde hace mucho tiempo en los restaurantes y mercados de Piamonte, Valle de Aosta y Lombardía por sus excelentes características organolépticas. Se reconoce por la morfología de la "cabeza" y por el abullonado y el color de las hojas. El sabor, característico e inconfundible, es una armoniosa combinación de azúcares y aromas típicos de esta noble crucífera, reconocida botánicamente como variedad "sabauda".

Piénsese que en 1996 sólo quedaba un agricultor en Montalto Dora, que producía unas 300 plantas de col de Milán. Para no perder un producto tan singular, tan fuertemente ligado al territorio, fueron necesarios años de estudios y análisis de laboratorio, que dieron lugar a 10 directrices para definir la tipicidad de esta hortaliza.

El producto está tan ligado a su tierra que todos los años, a finales de noviembre, cuando las primeras heladas hacen que las hojas de la col sean más tiernas y sabrosas, se organiza en Montalto Dora la Fiesta de la Col de Saboya. En su primera edición, en 1996, las 41 familias originarias del pueblo (y hablamos de gente mayor, de los que vivían aquí en los años 40 e incluso antes) eligieron el ecotipo de col que les devolvía su sabor original. Resultado: el 97% compartió la misma elección.

Celebraciones en honor de la col de Saboya en Montalto Dora

La col fea

Hay asociaciones para la defensa de variedades antiguas de manzana, hay huertos que se han convertido en ecomuseos para promover la conservación de variedades, ¿no es hora de hacer algo también con las coles? La col, además de buena, es bonita; es la única hortaliza que puede rivalizar con las rosas. Al fin y al cabo, entre las más bellas de estas flores están las rosas "col", que se inspiran en las formas redondeadas de esta hortaliza.

Además de buena y bonita, la col de Milán es conocida por sus propiedades beneficiosas. Catón el Censor ya hablaba de 27 enfermedades que podían curarse con la col de Milán, y aún hoy, muchos investigadores destacan las propiedades medicinales de esta hortaliza que, antes de la introducción de la patata y el maíz, ayudaba a alimentar a poblaciones enteras.

Una auténtica panacea es la ensalada de col cruda : las hojas crudas, cortadas en tiras, conservan todas sus propiedades beneficiosas y combinan de maravilla con anchoas saladas picadas, ajo, aceite de oliva y vinagre. A continuación, otras dos deliciosas recetas propuestas por el ayuntamiento de Montalto Dora durante una edición pasada de la "Festa". Y una vez más: ¡viva la col!