Bussana Vecchia, donde el arte es resiliencia

No se lo pierda

Las imágenes de algunos de los rincones del pueblo afectados por el terremoto son sumamente impactantes, en primer lugar la de la Iglesia de S. Egidio, destruida por el suceso y, a día de hoy, desprovista de su techo y bóveda, como advertencia de lo sucedido. Sin embargo, son los colores de las obras de arte que brotan como vigorosas flores por todo el pueblo los que dominan el paisaje y las emociones. Cada rincón se vuelve pintoresco, como si el arte fluyera por las arterias del pueblo y lo inhaláramos con cada respiración. El arte, aquí, es el acontecimiento que no hay que perderse, es la vida misma de Bussana Vecchia, es su renacimiento.

Un poco de historia

A finales de los años cincuenta, tras más de sesenta años de total abandono por parte de los habitantes que habían sobrevivido al terremoto, el pueblo carecía totalmente de infraestructuras urbanas y servicios esenciales. Fue el ceramista turinés Mario Giani, alias Clizia, quien lanzó la idea de fundar una "Comunidad Internacional de Artistas " en el pueblo en ruinas. Pronto, artesanos y artistas de toda Europa iniciaron las obras de restauración, respetando el trazado medieval del pueblo y utilizando únicamente materiales recuperados de los escombros. Así renació Bussana Vecchia.

Curiosidad

Si piensa que éste no es un lugar donde los niños puedan encontrar algo de recreo y entretenimiento, está muy equivocado. En el corazón de Bussana Vecchia, dentro de un antiguo edificio en medio de los característicos carruggi (callejuelas), hay una increíble maqueta de ferrocarril que se encuentra en tres niveles, es decir, en tres salas diferentes de la ciudad. Representa el antiguo ferrocarril sobre el mar de la Liguria occidental, ahora sustituido por un espléndido carril bici de 24 kilómetros de longitud. Por lo tanto, además del modelado artístico, fielmente reproducido en los más mínimos detalles, también tiene valor histórico.