Altissimo y Campanella, lugares del espíritu

Qué es y dónde está

Estamos acostumbrados a visitar iglesias y obras de grandes artistas, pero ¿por qué no cambiar de rumbo y dar un paseo por el arte sacro popular? ¿No sería agradable, por una vez, redescubrir la belleza de una Virgen con los dedos rugosos de una mujer acostumbrada al trabajo duro, el rostro sencillo de un niño del campo? ¿O los nombres y las historias de mártires menos conocidos, pero tan cercanos a la gente? Sí, así sería, y por suerte, en el alto valle de Chiampo hay un pueblo a tu medida: ¡bienvenido a Altissimo, un rinconcito de paraíso rodeado de verdor!

Por qué es especial

En este caso, pasear no es un simple latiguillo: desde la iglesia de San Macario, en la aldea de Campanella, parte un camino sembrado de cruces de madera que se convierten en estaciones de un Vía Crucis inmerso en el bosque. El camino, ligeramente ascendente, conduce al Monte Postale, donde termina con un imponente crucifijo de bronce. Una combinación, espiritualidad y naturaleza, que lleva a experimentar ambos aspectos con mayor intensidad. Un paseo relajante, en contacto con la cultura local, incluso para aquellos que no creen pero que no quieren perderse la experiencia.

Un poco de historia

Este Vía Crucis fue idea del Padre Igino Cocco, entonces párroco de Altissimo durante la década de 1990. Las obras de madera se encargaron a un artesano local. El resultado es un camino que acoge a los feligreses como en casa, pero también a los visitantes, para descubrir el alma del lugar.

El pueblo de Altissimo

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