SHARRYLAND
Paseando por los pueblos de Scezze, Teccelinga y Tiles
Siete pequeñas iglesias y un misterio del Neolítico
¿Dónde está?
Qué es y dónde está
Al oeste de la ciudad de Brixen para los que vienen del sur, el promontorio de Pfeffersberg/Monteponente se eleva con la cumbre del Pascolo/Angerspitz, a más de 2000 metros de altura. A lo largo de la terraza de la costa media se encuentran los pueblos de Scezze/Tschötsch, Teccelinga/Tötschling y Tiles/Tils, entre 700 y 900 metros sobre el nivel del mar, en un paisaje polifacético que abarca desde viñedos y cultivos de baja altitud hasta pastos de montaña y bosques de coníferas.
Por qué es especial
Una naturaleza tan rica y variada exige ser visitada despacio, para disfrutar de cada matiz de las hojas y de cada aroma que flota en el aire. Pero también hay un elemento cultural en esta naturaleza flamígera: las tres aldeas forman parte de una ruta que las une: la "Ruta de las Siete Iglesias". Además de las de Scezze, Teccelinga y Tiles, de hecho, también están las de San Cirillo, donde comienza el camino, La Mara y Pinzago.
Para no perderse
Las pequeñas iglesias de los tres pueblos son pequeñas joyas artísticas situadas en un bello entorno natural: en Scezze la iglesia parroquial gótica de los Santos Juan y Clemente, en Teccelinga las dos iglesias vecinas de San Juan (en cuyo exterior se puede admirar una escena de caza románica) y San Nicolás, y en Tiles la iglesia parroquial de San Vito, una deliciosa iglesia de estilo gótico tardío con interior barroco. La proximidad de su estilo se hace familiar, casi un abrazo, una presencia tranquilizadora a lo largo del camino.
Un poco de historia
El Pfeffersberg/Monteponente era en la Edad Media un Giudizio, una zona administrativa por derecho propio, con su propio castillo (del que hoy sólo quedan ruinas) y su propio capitán. La iglesia de Scezze se construyó en el siglo XV sobre los restos del castillo de los señores de Tschötsch, cuya rama de Brissin se extinguió ya en el siglo XIV. Varias familias feudales poseían fincas en esta zona, atravesada desde antiguo por importantes caminos de conexión alternativos a la carretera del Brennero.
Curiosidades
No sólo el cristianismo, sino también vestigios de un culto que se remonta al Neolítico y que aún transmite una intensa sensación de sacralidad. A las afueras del pueblo de Scezze, en los parches de la llamada "Tschötscher Haide ", el páramo de Scezze, pueden verse en el suelo varias piedras en forma de copa. Su misterioso origen sigue sin resolverse: los signos grabados en las rocas (círculos, cruces, laberintos, representaciones del juego de los molinos, cuadrados mágicos) se remontan, según los estudiosos, a un periodo muy largo, desde principios de la Edad de Bronce (aprox. 2200 a.C.) hasta la época moderna.
Un molino, uno de los símbolos grabados en las rocas de Tschötscher Heide
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