La procesión de los judíos en Pennabilli

Una atmósfera profundamente evocadora se respira en la localidad de Pennabilli el Viernes Santo con la Procesión de los Judíos, una representación sagrada cuyo origen es incierto. Al caer la tarde, el pueblo se ilumina sólo con las tenues luces de antorchas y braseros, y en las calles se escuchan sonidos y cánticos antiguos que transmiten emociones casi ancestrales. Los hombres de las cofradías locales visten ropas tradicionales y llevan a hombros una escultura de cartón piedra policromada del siglo XVII, que representa a la Virgen y a Cristo muerto. La procesión parte de la iglesia de la Misericordia, sigue por las calles del casco antiguo hasta llegar al monasterio de las monjas agustinas de San Antonio de Padua, subiendo por el acantilado que recuerda las laderas del Gólgota. Las ropas de los judíos se inspiran en las de los guardias romanos del ciclo pictórico de Piero della Francesca - "La leyenda de la Vera Cruz"- en la basílica de San Francesco de Arezzo.