Fiesta de San Pedro Encadenado y Desfile de la Canasta

Los jóvenes frassarole, despertados al amanecer por los oscuros disparos en el cielo y el sonido de la banda, se ponen sus trajes típicos sabinenses y se preparan para llevar el festivo 'Canestro' por el pequeño pueblo La ropa se transmite de abuela a hija y de hija a nieta. Una falda larga, ceñida a la cintura por un busto bordado; sobre la falda, un delantal; sobre los hombros, un mantón y, en la cabeza, un pañuelo sujeto con un alfiler de perlas. Todo adornado, cuando es posible, con joyas antiguas. Tras el oficio religioso, que abre la jornada, los jóvenes de Sabina, junto con toda la población, inician la procesión para seguir a la "Macchina di San Pietro" hasta la iglesia de San Pietro In Vincoli, cerca del cementerio de Frasso. Un largo recorrido en el que los jóvenes, vestidos según la tradición, con un delantal blanco ceñido a la cintura por un cinturón y un manto rojo, llevan al Santo a hombros hasta la iglesia. Al final de la procesión, las jóvenes cogen el "Tortaro", una gran rosquilla preparada con huevos, harina, sal, levadura natural y un añadido de vino, y toman el "Canestro", dando comienzo al Desfile.