Carnaval de los Boes y Merdules

Entre los carnavales italianos, el de Ottana es sin duda uno de los más característicos. Las pintorescas máscaras comienzan a desfilar a partir de la fiesta en honor de San Antonio -el 19 de enero- y luego repiten los festejos todos los sábados y domingos hasta los días de Carnaval. El carnaval es el día más importante, cuando las calles del pueblo se ven invadidas por estas peculiares y ancestrales máscaras, cuyo origen no está claro y permanece rodeado de misterio. Las máscaras otomanas se llaman "Sos Merdules" y todas tienen una clara referencia a antiguos cultos paganos y de fertilidad. Las máscaras tradicionales son numerosas: el "Merdule" propiamente dicho lleva una máscara antropomorfa de madera que probablemente simboliza al "amo del buey"; en su séquito se encuentran los "Sos Boes", máscaras taurinas de madera de peral silvestre con adornos y decoraciones talladas directamente con cincel. Los "Sos Boes" avanzan al principio de forma cadenciosa haciendo sonar cencerros -parte integrante del traje atado a pieles de oveja- y luego causan estragos entre la gente y se rebelan contra su amo, que utiliza un látigo de cuero - "sa Soca"- para restablecer el orden. Otra máscara tradicional es "Sa Filonzana", una mujer melancólica que se dedica a hilar lana con un huso. La figura recrea el personaje de una anciana viuda con falda y chal negros y una almohada en la espalda que recrea una joroba. Esta figura está envuelta en numerosas creencias populares de la zona; avanza entre la multitud y a veces amenaza con cortar el hilo de la vida como señal de mal agüero.